Haciendo Historia

La historia que estamos por relatar trata sobre las diversas formas con que se ha buscado integrar la tecnología a las tareas escolares durante las últimas décadas. El modelo más antiguo y tradicional de incorporación en la escuela consistió en habilitar un aula para albergar un indeterminado número de computadoras, tal vez una o dos impresoras, algunos accesorios, y una pizarra. A esta configuración se le ha dado varios nombres, en donde sobresale "Aula de computación" y "Laboratorio de Informática".

De hecho muchas personas estaban pocos satisfechas, ya que esto traía consigo quejas de los alumnos por dolores de cabeza, dolores de espalda, y molestia en los ojos. Lo que en si llamábamos "Laboratorio de Informática" no era malo, si no lo que ocurría es que los pupitres no estaban bien diseñados para la implantación de las computadoras. Por lo que otras instituciones quizás las quejas eran menos porque sus implementaciones para las nuevas tecnologías estaban más avanzadas.

Para tener un mejor ambiente en las aulas se decidió colocar cortinas, pupitres diseñados para las computadoras, enchufes y cables que hicieran que la instalación sea más sencilla. También se vería necesario la implantación de procesos educativos tanto para profesores y alumnos. 

     También se han hablado sobre que una biblioteca virtual se vería bien en los centros educativos. Si bien es cierto que hoy en día es imprescindible volver a enculturar a los niños el aprecio por los libros y la lectura, ya no hace falta integrar libro como "producto tecnológico". Hace muchos siglos que la tecnología del libro se ha vuelto transparente, y hoy nadie le presta atención, salvo los impresores.



0 comentarios:

Publicar un comentario

+Katherine