Millones de personas se enfrentan a diario con
complejidades de una siempre creciente variedad de artefactos tecnológicos,
movidas por la necesidad y armadas tan solo con un escueto "manual del
usuario". Con tan poco, no les resulta difícil operar teléfonos celulares,
cámaras fotográficas, filmadoras y tantos otros aparato.
Por cierto, es importante distinguir que estos
objetos se ofrecen en versiones para su uso profesional y otras destinadas al
público en general, con menor demanda sobre las habilidades operativas
del usuario. Pero son estas las que generalmente llegan a la escuela para su
uso con fines educativos.
En cualquier caso, pocas veces se escucha reclamar
capacitación docente referida a estos artefactos, aun cuando califican
perfectamente como parte de las tecnologías de la comunicación y la
información. En cambio, todos los problemas parecen centrarse invariablemente
en la estrella de las TI: la computadora.
No cabe duda que la computadora dista mucho de ser
un artefacto convencional. Pero la verdad es que cada parte del software nos
resulta dificultoso, es por eso que a muchas personas esto les resulta muy
abrumador.
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+Katherine